El contrato de Fideicomiso fue firmado entre el BNF y el MH el 27/10/21 con el objetivo de inyectar a la economía unos 20millones de USD equivalente a 134.600.000.000 según lo determinado por el Decreto 6106/21, pudiendo recibir aportes adicionales al monto fijado como inicial.
La denominación del Fideicomiso es: “Fideicomiso de Administración para el apoyo financiero a las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (MIPYMES) y trabajadores independientes formales.
El destino de estos fondos según él Art. 4.2 claramente indica que será para el apoyo financiero de las Mipymes de los sectores gastronómicos, eventos, hotelero, agencias de turismo y entretenimientos y a trabajadores formales, cuentapropistas, profesionales, sean personas físicas, empresas unipersonales o personas jurídicas, cuya actividad económica este relacionada directa o indirectamente con la prestación de servicios a las empresas dedicadas a los sectores mencionados, debidamente inscritos en el Registro Unico de Contribuyente (RUC), por medio de productos y programas crediticios para la recomposición financiera de la actividad económica así como también otras modalidades de financiamiento”.
Con este espíritu y, los detalles relativos a los requisitos de análisis (mínimos) puestos en texto del contrato y sus anexos, esta claro que el ESPIRITU del Ministerio de Hacienda en torno a estos fondos fue el de REALMENTE dar liquidez a los sectores más afectados de la economía que, a la fecha del contrato (octubre) no habían conseguido iniciar sus actividades económicas y, a través de estadísticas de los gremios, más de 35% de empresas de sectores como eventos tuvo que cerrar o cambiar de actividad económica.
El sentido de urgencia para la habilitación de esta norma se vio reflejado en el documento público de requisitos para acceder al producto Fideicomiso.
Sin embargo, el “FIDUCIARIO (BNF)” en este caso, no ha estado a la altura ni ha respetado el espíritu del FIDEICOMITENTE que claramente indica que éstos fondos son para el apoyo financiero de los sectores más golpeados.
Según el análisis realizado por los técnicos de la Federación Paraguaya de Mipymes, el Banco Nacional de Fomento ha introducido al proceso de aprobación innumerables requisitos y burocracia que a todas luces desalientan a las Mipymes a siquiera iniciar el proceso, ya que cada paso a dar en cualquier sucursal del BNF simula una barrera inexpugnable que se introduce con el objetivo aparente de desalentar a las empresas a solicitar este apoyo financiero.
Luego de varias reuniones con ambas partes (Fideicomitente y Fiduciario o Ministerio de Hacienda y Banco Nacional de Fomento) se ha llegado a la conclusión que no existe voluntad política de solucionar esta situación ya que, si bien, como en todos los casos, se presentan con bombos y platillos mayores desembolsos, la realidad es que no han sido ni llegarán a ser a este ritmo un % importante de todas las empresas del sector Mipymes.
Hay que tener en cuenta ciertos factores que son los que realmente forman el espíritu y el por qué de este fideicomiso:
1. Las Mipymes de estos sectores sufrieron la pandemia sin lograr generar recursos genuinos para su subsistencia.
2. El Gobierno facilitó líneas de crédito a través de la garantía de Fogapy y para lo cual el BNF fue el principal gestor de estos desembolsos.
3. Dichas líneas fueron con el objetivo de sostener el empleo y no cortar la cadena de pagos por al menos 4 meses.
4. La pandemia se extendió por 2 años, por lo que dichos desembolsos se tuvieron que administrar por lo menos durante el resto de la pandemia.
5. Luego de una ardua gestión por parte de los gremios afectados, se logró la promulgación de la Ley 6809/21 para lograr obtener los fondos para REACTIVAR o APOYAR a dichos sectores.
6. Después de casi 90 días posteriores a la firma del contrato de Fideicomiso se dieron los primeros DESEMBOLSOS, principalmente a personas físicas y cuenta propistas.
7. Toda esa demora, la innumerable lista de requisitos (que no figuran en el contrato) han desalentado a todos los sectores afectados a ni siquiera preparar sus papeles (con los costos que conlleva) para gestionar líneas que ni siquiera alcanzan para lograr impulsar el negocio y en muchos casos recortados por la unidad de RIESGOS.
Actualmente el panorama es desalentador, desconcertante y por si fuera poco, incierto.
El análisis inverso que se hace a partir de la situación y de la falta de “APOYO” que tienen las Mipymes es el siguiente:
* Las Mipymes de estos sectores lograron “sobrepasar” la pandemia.
* Mantuvieron y recontrataron a sus funcionarios.
* Buscaron generar negocios con un mercado incierto y con mucho menos consumo que antes.
* Lograron cumplir con sus impuestos y obligaciones en general.
* Facturaron entre el 2018 y el 2021 lo suficiente para demostrar que tienen la capacidad de sobrevivir y afrontar sus obligaciones.
Sin embargo, a pesar de estas realidades, estas empresas deben soportar a un departamento de RIESGOS que mirando papeles y sin siquiera tener en cuenta estas verdades y la realidad de que el TIEMPO que se toman, pone en riesgo la tímida recuperación por falta del tan mentado “APOYO” que la propia ley les concedió.
Muchas veces el SENTIDO COMUN es lo único que permite encontrar una salida a toda esta situación de incertidumbre creada por la inacción o la falta de urgencia de las autoridades que han podido mantenerse sin siquiera sufrir un descuento de salario o demora en el cobro.
Simple matemáticas, analicemos los montos:
* Micro Empresas, facturan hasta 646millones pueden recibir 75millones.
* 3 años (36 meses) de gracia pagando 1.500.000 Gs anuales de interés al 2% anual.
* 7 años (84 meses) de plazo pagando de capital: 893.000 mensuales + 4% de intereses anuales.
* Pequeñas Empresas, facturan hasta 3230 millones pueden recibir hasta 150millones.
* 3 años (36 meses) de gracia pagando 3.000.000 Gs anuales de interés al 2% anual.
* 7 años (84 meses) de plazo pagando de capital: 1.786.000 mensuales + 4% de intereses anuales.
* Medianas Empresas, facturan hasta 7752 millones pueden recibir hasta 300millones.
* 3 años (36 meses) de gracia pagando 6.000.000 Gs anuales de interés al 2% anual.
* 7 años (84 meses) de plazo pagando de capital: 3.571.000 mensuales + 4% de intereses anuales.
Es posible que una empresa con estos niveles de facturación, que haya superado la pandemia, que esta en proceso de recuperación y que, además, esta al día en sus obligaciones tributarias no pueda hacer el “esfuerzo” de pagar estos montos para poder recurrir a un capital barato y así intentar reactivar el negocio?
Es un análisis muy simplista, pero es sólo con el fin de demostrar que los analistas se pierden en perspectivas irreales a veces, “muy técnicas”, pero que distan totalmente de la realidad fuera del metro cuadrado de oficina donde analizan documentos sin la perspectiva de “la calle”, del negocio o del importante aporte que implica la recepción de una ayuda financiera que a estas tasas, permitirá mantener el empleo y el desarrollo del negocio de estas empresas que sobrevivieron.
No pedimos dinero regalado como sí lo han hecho sectores con un poder económico muy superior, pedimos la consideración de parte del gobierno que para otros casos, ha resuelto de manera inmediata entregar montos millonarios y, para un sector que mantiene el 80% del empleo nacional, no es capaz de distribuir de manera ágil y oportuna estos recursos que son tan necesarios para lograr mantener nuestros negocios a flote.
Para completar el cuadro de inacción, el Banco Central del Paraguay no consideró la situación actual del Sector Mipymes para la renovación de plazos de la Resolución 4 del 2 de Abril del 2020 que permite al sistema financiero refinanciar los créditos principalmente de Fogapy y que en su mayoría están venciendo en Mayo y Junio de ese año, atendiendo claramente a la situación coyuntural de la economía similar a la de pandemia y que aún no permite su recuperación. Sin embargo, sí lo considero oportuno para el Agro, dejando totalmente desprotegidas a las mipymes ya que no fueron incluidas en la Resolución N° 14 del 6 de Enero del 2022, dejándolas sin condiciones favorables para refinanciar sus créditos con dichas medidas excepcionales y sin considerar la situación que afecta no solamente al agro sino que a todo el sector mIpyme en su conjunto.
La FEDEMIPYME expresa su disconformidad y preocupación por la falta de atención al sector, la poca respuesta que las demás instituciones dan al Viceministerio de Mipymes ante estos reclamos y, la casi nula predisposición del sector financiero empezando por la banca matriz para atender y buscar soluciones en conjunto que permitan reanimar al sector mas importante de la economía nacional.
El Presidente de la Fedemipyme Arq. Luis Tavella y miembros de su Comisión Directiva han mantenido reuniones con autoridades del Banco Central del Paraguay, del Ministerio de Hacienda, del Banco Nacional de Fomento y de la Agencia Financiera de Desarrollo en varias ocasiones en los últimos meses sin embargo, las acciones que se deben tomar y que requieren un tratamiento de carácter URGENTE, sólo se hacen esperar, agravando cada día más la situación de nuestras empresas.
Con esta actitud y más, atendiendo al discurso del Señor Presidente, acerca de ayudar a los sectores golpeados, sólo hace pensar que dicho mensaje es simplemente un una frase vacía, ya que ni sus más altas autoridades tienen el interés y mucho menos la intención de apoyar a la Mipymes del Paraguay de acuerdo a los hechos.